Todos experimentamos ansiedad de vez en cuando, sentirse nervioso o tener preocupaciones es una reacción normal ante determinadas situaciones. Pero a veces estas emociones no son temporales, la ansiedad persiste y puede ir a peor.
Los trastornos de ansiedad pueden influir negativamente a una persona en su día a día, en su trabajo, en sus estudios o en situaciones sociales. También pueden interferir en las relaciones familiares, de pareja o de amistad.
¿Cómo ayuda la psicología en el tratamiento de los trastornos de ansiedad?
Los psicólogos trabajamos ayudando a nuestros pacientes a poner en práctica formas efectivas de manejar su ansiedad. El enfoque cognitivo-conductual cuenta con una buena evidencia científica y una alta eficacia para el tratamiento de estos problemas. Los psicólogos ayudamos a los pacientes a identificar y manejar aquellos factores que contribuyen a mantener sus niveles altos de activación.
Gracias al componente cognitivo de la terapia, los pacientes aprenden a comprender cómo sus pensamientos contribuyen al incremento de sus síntomas de ansiedad. Aprendiendo a cambiar estos patrones de pensamiento pueden reducir su intensidad. Mediante el componente conductual, los pacientes aprenden técnicas para reducir conductas asociadas a sus problemas de ansiedad.
Las terapias enfocadas en rebajar los niveles de ansiedad suelen tener éxito. Los pacientes que la sufren normalmente son capaces de reducir o eliminar sus síntomas después de unas semanas de terapia, y muchos pacientes se sienten mejor después de unas pocas sesiones.